FRANCISCO: «EL PADRE SIEMPRE NOS ESCUCHA Y NOS SALVA»

PAPA SÁBANA SANTA

 

«Deseo expresarle mi más sincero agradecimiento por este gesto, que responde a la petición del pueblo fiel de Dios, duramente probado por la pandemia del coronavirus», estas son las palabras que ha trasladado el Papa Francisco en una carta dirigida a Monseñor Cesare Nosiglia, Arzobispo de Turín y Obispo de Susa, Italia, quien ha presidido esta tarde una celebración en la capilla que custodia la Sábana Santa, que, de forma extraordinaria, será visible para todos los que participan en la oración a través de los medios de comunicación este Sábado Santo, 11 de abril de 2020.

El Hombre de la Sábana Santa, el Siervo del Señor

Ante la ostensión extraordinaria de la Sábana Santa, el Santo Padre se une a la oración del Arzobispo de Turín, dirigiendo su mirada al Hombre de la Sábana Santa en quien reconocemos los rasgos del Siervo del Señor, que Jesús realizó en su Pasión. Y citando al profeta Isaías (53,3.4-5), el Papa Francisco señala que, Cristo “soportó el castigo que nos trae la paz y por sus llagas hemos sido curados”. Por ello, “en el rostro del Hombre de la Sábana Santa – precisa el Pontífice – vemos también los rostros de muchos hermanos y hermanas enfermos, especialmente los más solos y menos cuidados; pero también de todas las víctimas de las guerras y la violencia, de la esclavitud y la persecución”.

El Padre siempre escucha a sus hijos y los salva

En este sentido, como cristianos, y a la luz de las Escrituras, afirma el Papa Francisco, contemplamos en esta tela el icono del Señor Jesús crucificado, muerto y resucitado. “A Él nos confiamos, en Él confiamos. Jesús – indica el Pontífice – nos da la fuerza para afrontar cada prueba con fe, con esperanza y con amor, con la certeza de que el Padre siempre escucha a sus hijos que claman a Él, y los salva”. Por ello, a todos los que participaran a través de los medios de comunicación en la oración ante la Sábana Santa, el Santo Padre los invita a vivirlo en íntima unión con la Pasión de Cristo, para experimentar la gracia y la alegría de su Resurrección. Antes de concluir su Misiva, el Papa Francisco imparte su bendición a Monseñor Nosiglia, a la Iglesia de Turín y a todos los fieles, especialmente a los enfermos y a los que sufren y a cuántos los cuidan. Que el Señor dé paz y misericordia a todos. ¡Feliz Pascua!

 

*Fuente: Vatican News