Secretariado de Medios

Secretariado de Medios

Los vecinos de la localidad de Valseca, perteneciente al Arciprestazgo de La Granja-San Medel se han volcado en la organización y elaboración de este Santo Rosario. Así, recogiendo la recomendación del Papa Francisco, los vecinos han elegido este mes de mayo, dedicado a la Virgen María, para elaborar esta oración virtual. De hecho, las imágenes que aparecen en el vídeo son de las advocaciones marianas que tiene la parroquia de Valseca, a las cuales los habitantes de la localidad tienen mucha devoción.

A ella, a la Madre celestial, le piden por las necesidades del pueblo en este periodo de pandemia. Además, también piden por el eterno descanso de los vecinos que han fallecido durante este tiempo, a los cuales no han podido despedir como les gustaría, ni acompañar a sus familiares.

Desde el Obispado de Segovia compartimos este Santo Rosario para que sirva de guía en la oración. Asimismo, hacemos extensible la petición por todos los ciudadanos y fallecidos de la Diócesis. Que la Virgen Maria nos ampare y guíe nuestro camino para superar pronto esta difícil prueba.

 

ANTONIOEMAUS

ANTONIO, profesor de Religión y colaborador de la parroquia de San Cristóbal de Segovia

  • ¿Cómo ha cambiado su día a día desde que se decretó el estado de alarma y el confinamiento?

Como supongo que a todo el mundo. He tenido que replantear agenda, convivencia familiar, trabajo, celebración y práctica de Fe. En definitiva: ha supuesto un reto para aprender a no enfocar la vida diaria desde lo que “no puedo” o “no se puede hacer”, sino esforzarme en plantearme el tiempo y el quehacer diario viendo posibilidades, espacios, motivaciones, objetivos nuevos y herramientas nuevas para conseguirlos. Por ejemplo, hemos descubierto las posibilidades de internet para celebrar juntos la fe o para acompañar a los alumnos adolescentes en su progreso académico desde las plataformas virtuales.

  • ¿Qué papel desempeña la Iglesia frente al coronavirus?

La Iglesia frente a esta pandemia, como ante cualquier otra realidad de nuestra vida, no es, ni puede ser otra cosa que testigo de esperanza, de sentido. Portadora de luz para ver en profundidad, no tanto en la inmediatez y fugacidad de las cifras y sus efectos mediáticos, tan fugaces, manipulables y carentes de sentido por sí mismos. Es la voz, muchas veces discreta y en silencio, que nos habla de parte de Jesucristo, de su presencia viva y salvífica entre nosotros. Precisamente en este tiempo tan duro.

  • ¿En estos tiempos de mayor convivencia en el hogar, cuál es la posición de los padres como educadores en la fe de sus hijos?

Una vez más, diría que es la misma de siempre, también compartida con la Iglesia. No en vano también estamos redescubriendo que la familia somos Iglesia doméstica. Nuestra posición es análoga a la que se le pide a la familia desde la sociedad. En este caso, se espera que la familia forme un ciudadano adulto en toda su dimensión. También en lo que se refiere a la Fe, es como el útero para el feto: acoger, cuidar, acompañar y posibilitar el nacimiento y desarrollo del cristiano adulto en la Fe. Esta es la responsabilidad y misión recibida en el matrimonio cristiano y en el bautismo de nuestros hijos. Transmitir la FE con la vida misma, con la forma de llevar esta situación, con el ejemplo y, parafraseando a S. Francisco, si es necesario alguna vez también con la palabra. Mostrar que Dios es el Señor de la vida y de la muerte, el Señor de la Historia. Que Él llama a cada uno por su nombre y le ama incondicionalmente, con todo lo que es y no es, con lo que hace y… deshace. Esta es mi experiencia de familia.

  • ¿De qué manera su fe le ayuda a sobrellevar esta situación?

En primer lugar, desde la experiencia misma de la enfermedad que pasé durante catorce días. La fe me ayudó a vivir en confianza y paz esos días duros de debilidad, de fragilidad. La fe también me ayuda a vivir desde el agradecimiento profundo a Dios cada día que amanece, la salud que me regala, cada bocanada de aire gratuita, la simple llamada diaria del centro de salud para seguir mi estado.
La fe me dice que nada es por casualidad, sino parte de un designio misterioso de Dios para nuestro bien. Que nada es por fatalidad, sino más bien una oportunidad para crecer como personas en el amor.

  • ¿Cómo cree que la fe puede servir de “vacuna” ante la impotencia y el miedo de enfermos y familiares?

De igual forma que no existe a día de hoy una vacuna contra el virus, el cristiano debe aceptar que no hay LUZ sin CRUZ. Como el mismo Jesús aceptó su paso por el dolor, la cruz y la misma muerte para darnos la mayor prueba de amor, confiado en su Padre. No podemos hacer de la fe una especie de bálsamo, o droga que nos niega la realidad, como decía Marx, el opio. El cristiano, desde la fe y apoyado en Dios, mira el dolor y la cruz desde la realidad concreta de cada día, siempre, no sólo ahora, no como el FINAL de todo, sino como camino, como medio, como “pascua” para llegar a la plenitud que no puede ser otra cosa que el encuentro con Dios. Obviamente, el que vive la enfermedad, el dolor, la impotencia y el miedo con esta perspectiva, tanto si es paciente, como si es cuidador, tiene un horizonte de sentido, es capaz de vivirlo con esperanza.

  • ¿Considera que, debido a las circunstancias, estamos profundizando en nuestra relación personal con el Señor de una manera más pura?

Sin ninguna duda, es un tiempo de gracia. Como he dicho, es una oportunidad. Pero Dios nos hace libres, no se nos impone. “La llevaré al desierto y le hablaré al corazón”, nos dirá el profeta Oseas. Este confinamiento nos ha hecho recluirnos físicamente. Nos ha mostrado una perspectiva personal, familiar, social y eclesial completamente nuevas. Nos ha quitado ciertos estorbos, ruidos o interferencias que antes ponían muy difícil el verdadero encuentro familiar, por ejemplo. Nos ha hecho añorar otros encuentros y espacios que antes quizás despreciábamos, o no apreciábamos en su valor, como la Eucaristía y comunión “no-virtuales”. ¿Estamos aprovechando realmente esta oportunidad y gracia? Ojalá. Creo que habrá que esperar un tiempo para ver si ha sido así o no.

  • ¿Opina que la irrupción de esta crisis sanitaria y social ha alterado la forma de vida generalmente individualista y materialista de la humanidad?

Nuestra voracidad egocéntrica como especie es evidente. Y es la causa de buena parte de los desequilibrios sociales y ecológicos, como ha dicho el Papa Francisco. Un virus insignificante, nos ha parado en esa escalada. Sigilosamente, sin la fuerza, sin violencia, sin armas… nos ha obligado a parar. En este escenario de cuarentena, podemos replantearnos la sostenibilidad de nuestros modelos de progreso económico, nuestro ideal de bienestar y de felicidad. Ahora viene la “desescalada”, esa grave crisis económica en ciernes, esa “nueva normalidad” que vemos acercarse cada día con una mezcla de estupor, inquietud y deseo. Sin duda: es una irrupción que, paradójicamente, puede traer muchos cambios saludables. Sólo puede.

  • ¿Cree que una vez superada la pandemia el ser humano cambiará su actitud ante la vida y ante los demás?

Si algo nos enseña la Historia de la Humanidad es que no aprendemos fácilmente de las experiencias, ni como personas ni como especie. Como he dicho, este tiempo podría ser una gran oportunidad para cambiar el rumbo de la Humanidad a escala planetaria en el comienzo de este tercer milenio de nuestra era. Hemos re-descubierto lo que siempre supimos: que somos vulnerables, que no somos dioses, que no somos autosuficientes. Que podemos y debemos ser solidarios en la solución de los grandes males, como lo somos en padecerlos. De hecho hay signos esperanzadores de que esto es posible en nuestro comportamiento personal y social, más allá de casos particulares indignos. Pero también podría ser un simple paréntesis para volver a las andadas, como solemos decir.

  • La Iglesia ha sabido adaptarse para continuar con su labor desde la distancia ¿cómo valora las iniciativas evangelizadoras a través de los medios de comunicación y redes sociales?

Me parecen una vez más, signo de la presencia y acción del Espíritu Santo en la Iglesia. Ante cada necesidad nueva, suscita nuevas respuestas, nuevas iniciativas. Es maravilloso. De distinto tipo, amplitud y calidad, pero todas con el denominador común de hacer presente a Cristo en nuestra realidad personal y social. El Triduo junto al Papa por TV, impresionante. Creo que hay cosas mejorables, desde el punto de vista de la comunicación, como por ejemplo la genial iniciativa de la ronda de todos los obispos españoles en 13TV. La idea me pareció magnífica. Otra cosa fue el formato elegido y resultado ofrecido. Pero todos vamos aprendiendo. En la pequeña comunidad en la que camino en la fe llevamos este tiempo manteniendo celebraciones semanales de la Palabra y la Eucaristía de forma telemática. Y nos ha costado comenzar, pero es una gracia de Dios.

  • Escoja una cita bíblica que sirva como mensaje de esperanza a los creyentes.

Me quedo con Lc 24,13-35. El encuentro de Jesús con los discípulos de Emaús, el evangelio de este Domingo III de Pascua. Cada vez que me acerco a este texto encuentro una nueva razón para seguir, para esperar, para creer. Me identifico mucho con los discípulos cortos de entendederas, con los ojos ofuscados por la “dura realidad” de la cruz. Y tengo por experiencia también que el Señor ha caminado conmigo como con ellos, muchas veces escuchando con paciencia mi desánimo, mi falta de fe, mi dolor, acogiéndolo y abriéndolo a la experiencia de la Pascua: “era necesario pasar por ahí…” para llegar a la Vida. Feliz Pascua! Cristo vive y nos acompaña en esta crisis.

 

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CARLOS, catequista en San Cristóbal de Segovia; miembro del equipo diocesano de pastoral juvenil y del equipo diocesano de pastoral universitaria

 

  • ¿Cómo ha cambiado su día a día desde que se decretó el estado de alarma y el confinamiento?

Cuantas personas han respondido ya a esta pregunta… Intento no caer en el tópico, pero no queda otra “el estado de alarma ha supuesto un antes y un después en nuestras vidas”. Esta triste crisis social y sanitaria en mayor o menor medida está trastocando nuestro “día a día”. En mi caso particular como estudiante si ha habido notables repercusiones, puesto que el rector de la universidad a los pocos días del confinamiento hizo pública la suspensión total de la docencia presencial. ¿Qué quiere decir esto? Que mi formación académica, mis entregas, mis tareas y mis trabajos siguen, pero desde casa. Cada día a las 9h de la mañana toca encender en ordenador, enfocar la cámara y tomar apuntes. Nuestra formación sigue para garantizar un fin de curso de la mejor manera posible.

Por lo demás, casa, casa y mas casa. Disfrutar de nuestros seres queridos, hacer tantas labores que siempre quedaban pendientes y, por qué no, iniciar la pastoral del teléfono. Preocuparse por tantas personas que siempre han estado y están ahí (abuelos, vecinos del pueblo, amigos, compañeros de clase, familias de catequesis…), ver cómo están, disponerse a escucharlos, dar consuelo, ofrecer tu oración.

  • ¿Qué papel desempeña la Iglesia frente al coronavirus?

La Iglesia a lo largo de la historia ha pasado por situaciones sensibles como esta y en todas ha salido al encuentro del más necesitado. Aunque gran parte de los medios de comunicación no hagan visible esta gran verdad, la Iglesia siempre está ahí; y creo que ahora que disponemos de acceso a multitud de información a través de las redes sociales ha sido evidente y demostrable. ¡Que bellos titulares de ejemplos de entrega, caridad y sacrificio! Cuantas religiosas preparando mascarillas, cuantos sacerdotes despidiendo en la soledad a seres queridos, cuantos grupos de voluntarios entregando comida, cuantos capellanes en los hospitales, cuantas parroquias emitiendo las eucaristías por directo, cuantos mensajes consoladores de nuestro Papa Francisco, de nuestros obispos…

  • ¿En estos tiempos de mayor convivencia en el hogar, cuál es la posición de los padres como educadores en la fe de sus hijos?

Los padres antes y después de la pandemia han sido, son y serán los primeros y principales educadores de la Fe de sus hijos. Los catequistas, meros ayudantes. Ahora igual, las familias saben dónde estamos, cómo contactar con nosotros… Como ejemplo, este año en mi parroquia soy catequista de cuatro grupos (7/8 años, 11/12 años y dos grupos de adolescentes) y doy gracias a Dios por haber hablado con la mayoría familias, comprobar que están bien, intentar dar consejo, transmitir tranquilidad. Ante todo, hacerles ver que parroquia sigue ahí, que los sacerdotes siguen rezando por todos nosotros. ¡Confiemos en Dios!

  • ¿De qué manera su fe le ayuda a sobrellevar esta situación?

La Fe está siendo un gran consuelo, para mi y espero que para muchos. Confió en Dios y en cualesquiera que sea su propósito de todo esto, vamos a salir fortalecidos y, ojalá, con un corazón renovado. No sabemos lo que tenemos hasta que llegan situaciones así, apreciaremos lo que jamás pensamos que echaríamos de menos.

  • ¿Cómo cree que la fe puede servir de “vacuna” ante la impotencia y el miedo de enfermos y familiares?

En situaciones difíciles como estas, y de manera especial las que están pasando tantas familias, buscamos una explicación para todo. La fe nos ayuda a encontrar las respuestas: confía, ten esperanza, abre tu corazón a la voluntad de Señor.

  • ¿Considera que, debido a las circunstancias, estamos profundizando en nuestra relación personal con el Señor de una manera más pura?

Están siendo semanas de recogimiento, de indagar en nuestro interior, de descubrirnos a nosotros mismos, de conocer nuestra autentica relación con Dios. El Señor está haciendo de las suyas, está tocando nuestro corazón, estoy seguro. Vivimos en una sociedad muy ajetreada, nuestras rutinas a veces nos asustan. ¿Teníamos, acaso, presente al Señor antes? Aprovechemos ahora, es una oportunidad que no deberíamos dejar perder.

  • ¿Opina que la irrupción de esta crisis sanitaria y social ha alterado la forma de vida generalmente individualista y materialista de la humanidad?

Cada día que pasa, descubro algo. La semana pasada, hablando por teléfono con una madre del pueblo que ha perdido a su padre se me abrió el corazón. Que ejemplo de sencillez y humildad oír a esa mujer cómo estaba llevando la pérdida. Me vino un pensamiento, que rondaba varios días por mi cabeza: “No somos nada” ¿Cuántas veces nos creemos imprescindibles o necesarios? Ahora, un bichito que ni vemos puede con un país entero, detiene a miles y miles de personas, ¿qué pasa ahora? Tantos famosos, adinerados, influencers encerrados en casa igual que tú y yo. ¿Quién está sacando ahora el país adelante? Los mas olvidados, los enfermeros, médicos, empleados de supermercados, policía, basureros… ¡Qué gran cura de humildad!

  • ¿Cree que una vez superada la pandemia el ser humano cambiará su actitud ante la vida y ante los demás?

Ojalá pudiera saberlo con certeza, ahora solo puedo confiar. Espero y deseo que el ser humano y la sociedad haya aprendiendo mucho y que estas grandes enseñanzas perduren en el tiempo.

  • La Iglesia ha sabido adaptarse para continuar con su labor desde la distancia ¿cómo valora las iniciativas evangelizadoras a través de los medios de comunicación y redes sociales?

Me gustaría responder a esta pregunta con una popular canción del cancionero de misa “Juntos como hermanos”. Una de las estrofas dice: “La iglesia en marcha está, a un mundo nuevo vamos ya, donde reinará el amor, donde reinará la paz”. La Iglesia es santa y su misión siempre evangelizadora, siempre está en marcha. Creo que estamos haciendo lo que podíamos hacer, desde luego con la mejor voluntad e intención.

  • Escoja una cita bíblica que sirva como mensaje de esperanza a los creyentes

Mi versículo favorito es “Yo estoy contigo” (Is 43, 2) y creo que es muy apropiada para estos días, pero estamos en un mes especial: el mes de mayo, el mes de nuestra madre, la Virgen María. Ella es imprescindible para todos nosotros, y yo de manera especial la he tenido muy presente estas semanas. Ella no tuvo una vida fácil, se la presentaron muchas dificultades, por eso María es ejemplo y apoyo para todos los creyentes: nos impulsa a no desalentarnos ante esta pandemia. Me piden que escoja una imagen para acompañar este cuestionario, yo elijo esta imagen junto a los pies la Virgen de la Fuencisla, madre de los segovianos. Me encomiendo a ella, con fe y esperanza espero poder vivir este mes de septiembre su festividad, señal de que todo esto ya habrá concluido.

marta fuente

MARTA, seglar y catequista de la parroquia de Palazuelos de Eresma

  • ¿Cómo ha cambiado su día a día desde que se decretó el estado de alarma y el confinamiento?.

Ha cambiado en todos los sentidos. A pesar de la dificultad y crueldad del momento, en mí caso, vivo este tiempo como una oportunidad, se ha producido un paréntesis en mi vida que agradezco, ya que dispongo de un tiempo reposado que antes no tenía y esto me permite reflexionar y rezar más.

  • ¿Qué papel desempeña la Iglesia frente al coronavirus?

El papel de la Iglesia tiene que ser siempre el mismo. Si bien, dada la gravedad de este momento, su labor, a pesar de las dificultades y limitaciones tiene que ser y es, en muchos casos, más intensa, más entregada y más generosa.
Siendo consciente de que Iglesia somos todos, no dejo de preguntarme, si estamos haciendo lo suficiente, tanto desde el punto de vista espiritual, como material.

  • ¿En estos tiempos de mayor convivencia en el hogar, cuál es la posición de los padres como educadores en la fe de sus hijos?.

En mi caso he tratado de rezar más y de otra forma con mis hijos y de animarles a que participar en las Eucaristías y celebraciones religiosas durante la Semana Santa.
Como catequista, mi experiencia es que, en aquellos hogares donde no hay fe, nada ha cambiado con el estado de alarma, si algo han hecho los padres para formar un poco en la fe de sus hijos ha sido por la insistencia y motivación de los catequistas, no por iniciativa propia.

  • ¿De qué manera su fe le ayuda a sobrellevar esta situación?

En todos los sentidos. En este tiempo me he preguntado muchas veces cómo interpreta todo esto una persona que no tiene fe y sobretodo cómo lo soporta. Dios escribe recto con renglones torcidos.

  • ¿Cómo cree que la fe puede servir de “vacuna” ante la impotencia y el miedo de enfermos y familiares?

Si nos enfrentamos a la pandemia con ojos humanos todo sería insoportable, imposible de entender y de sobrellevar. Si confiamos en Dios, sabemos que antes o después y a Su manera, todo tiene una lógica, Su lógica.

  • ¿Considera que, debido a las circunstancias, estamos profundizando en nuestra relación personal con el Señor de una manera más pura?

Sin duda, no conozco a ninguna persona de fe, que no me haya comentado que está rezando, meditando, leyendo escritos, libros, artículos, religiosos, más que nunca.
Además nos estamos acercando más al dolor y a la necesidad ajena olvidándonos de los problemas y dificultades propios.
Creo que tenemos más sed y hambre de Dios que nunca.

  • ¿Opina que la irrupción de esta crisis sanitaria y social ha alterado la forma de vida generalmente individualista y materialista de la humanidad?

Si, tanto en creyentes, como en no creyentes, está sacando lo mejor nosotros mismos, y no tengo duda de que personas de fe un tanto “dormida”, de alguna forma y en algún momento, han vuelto o volverán, su mirada a Dios.

  • ¿Cree que una vez superada la pandemia el ser humano cambiará su actitud ante la vida y ante los demás?

Creo que habrá un gran cambio a mejor, en un número muy importante de personas, pero no será general o universal. Cambiarán muchas personas, pero no las sociedades, pienso que no cambiará la forma de gestionar, ni de gobernar.
Habrá una especie de “revolución” individual, o interna, pero no social o externa.

  • La Iglesia ha sabido adaptarse para continuar con su labor desde la distancia ¿cómo valora las iniciativas evangelizadoras a través de los medios de comunicación y redes sociales?

Efectivamente se ha hecho un gran esfuerzo en general, por acercarse a la gente a través de los medios de comunicación y las redes sociales, esto es necesario, especialmente con las Eucaristías, pero no es suficiente. La verdadera labor evangelizadora, la que deja huella, por la fuerza del ejemplo y del testimonio, es la que se hace a pie de calle: junto a los enfermos, los moribundos, las familias, la gente que pasa necesidades materiales etc.

  • Escoja una cita bíblica que sirva como mensaje de esperanza a los creyentes

“Y sabed que yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo”. Mateo 28- 16,20

El cuarto domingo de Pascua se centra en el Buen Pastor. No puedo celebrar este domingo sin recordar a quienes, en estos días de confinamiento, nos han abandonado. Pastores y fieles. Todos hemos sufrido. Las familias sin poder acompañar a sus seres queridos. El presbiterio diocesano que no ha podido celebrar unido la eucaristía por quienes han pastoreado el pueblo de Dios en Segovia. Quiero recordar sus nombres: Isidoro Mardomingo, Juan Bayona, Ángel García, Andrés Rodao. Todos ellos nos han precedido en el ejercicio de un ministerio que nos supera, el de Cristo, Pastor y Puerta de las ovejas.
Llama la atención que Jesús utilice esta doble imagen, en apariencia contradictoria, para definirse a sí mismo. Todos entendemos la imagen del pastor, que conoce y reúne a sus ovejas, las llama por su nombre y conduce a verdes praderas. La imagen del Buen Pastor está, sobre todo, asociada a su muerte. Porque Jesús ha arriesgado su vida hasta darla totalmente por salvar a su rebaño. Cuando perdemos la senda, no deja de buscarnos. Y la imagen de Cristo llevando sobre sus hombres la oveja perdida ha inmortalizado su título de Buen Pastor. En esta búsqueda afanosa del hombre, Jesús ha pasado por la cañada oscura de la muerte, precediéndonos, para que cuando tengamos que pasar por ella, no nos encontremos solos. El cristiano nunca muere solo, ni siquiera el que no ha podido aferrarse a la mano de un ser querido o sentir su presencia junto al lecho. El cristiano muere acompañado de Cristo, que nos toma de la mano para llevarnos al Padre.
Más compleja, aunque no imposible de entender, es la imagen de la puerta. Jesús dice dos cosas: sólo el que entra por la puerta del aprisco es el pastor. El bandido salta por otra parte. Pero, al mismo tiempo, afirma que él mismo es la puerta y que, por medio de él, «se salvará y podrá entrar y salir, y encontrará pastos». Son dos imágenes complementarias que iluminan la misión de Cristo. La primera subraya la condición de dueño del rebaño, que entra por la puerta. La segunda hace referencia a su condición de Redentor que ha dado su vida abundantemente para que el hombre entre y salga por él para salvarse. Entramos por Cristo, ciertamente, cuando somos bautizados —es la entrada en su aprisco de vida eterna— y recibimos los sacramentos, donde la vida brota a raudales. Y salimos por Cristo —en el morir— para heredar el Reino de Dios. Cuando Jesús muere, su costado queda abierto definitivamente para adentrarnos en las praderas infinitas de Dios, donde no hay llanto, ni luto ni dolor —según el Apocalipsis— porque la muerte ha sido vencida.
Entrar y salir por Cristo es una imagen entrañable de la libertad que el hombre ha adquirido gracias a Cristo. Sólo en la casa de uno se tiene la libertad de entrar y salir con la certeza y confianza de hallarse en su propiedad. Cristo es nuestra propiedad, nuestra casa y refugio. Nosotros le pertenecemos, y él nos pertenece. Es nuestro, nadie nos lo puede arrebatar; y él jamás nos soltará de su mano. ¿Quién puede apartarnos del amor de Cristo? se preguntaba san Pablo. Nada ni nadie. Por eso, el dolor que deja la ausencia de quienes se han ido, aunque sea en esa dramática soledad de familiares y amigos, no puede ensombrecer la certeza de que Cristo los ha llevado sobre sus hombros, atravesando el oscuro túnel de la muerte, y los ha introducido en las verdes praderas de su Reino. Han entrado por la puerta de su costado abierto y han visto la luz de la otra ladera, la luz inmarcesible que no conoce ocaso. Demos gracias a Dios por nuestros sacerdotes y fieles que nos han precedido en la fe y en la esperanza que alientan nuestro camino.

 

+ César Franco
Obispo de Segovia

LUIS MIGUEL FOTO

LUIS MIGUEL, seglar. Miembro del Consejo Económico parroquial

  • ¿Cómo ha cambiado su día a día desde que se decretó el estado de alarma y el confinamiento?

Al estar ya jubilado con pequeñas variaciones excepto en lo referente al ocio fuera de casa y la limitación para viajar, así como la inexistencia de actos religiosos en la Semana Santa y fiestas en general.

  • ¿Qué papel desempeña la Iglesia frente al coronavirus?

La inexistencia de actos religiosos en la Parroquia en la Semana Santa, ha exigido participar más asiduamente en los celebrados a través de los medios, básicamente la TV. La Iglesia ha precisado adaptarse y comunicar con los fieles por otros medios.

  • ¿En estos tiempos de mayor convivencia en el hogar, cuál es la posición de los padres como educadores en la fe de sus hijos?

En mis circunstancias personales ya no hay hijos en el hogar al ser independientes, pero se han intensificado las comunicaciones de todo tipo con todos ellos, así como con el resto de familiares y amigos.

  • ¿De qué manera su fe le ayuda a sobrellevar esta situación?

En alguna medida la fe y la confianza en el Padre permite pensar que no te va a tocar o que en todo caso serás capaz de superarlo con su ayuda y la asistencia sanitaria que tantos esfuerzos realiza en estos momentos.

  • ¿Cómo cree que la fe puede servir de “vacuna” ante la impotencia y el miedo de enfermos y familiares?

Es difícil anular esos sentimientos ante la intensiva información sobre fallecimientos y generalización de la enfermedad, sería necesaria una fe muy muy profunda para que sirviera como verdadera vacuna.

  • ¿Considera que, debido a las circunstancias, estamos profundizando en nuestra relación personal con el Señor de una manera más pura?

Por desgracia “ Nos acordamos de Santa Bárbara... cuando hay truenos”, creo que realmente somos, soy demasiado interesado.

  • ¿Opina que la irrupción de esta crisis sanitaria y social ha alterado la forma de vida generalmente individualista y materialista de la humanidad?

Sin duda, pero habrá que ver si aprendemos la lección y sabemos cambiar de actitud.​

  • ¿Cree que una vez superada la pandemia el ser humano cambiará su actitud ante la vida y ante los demás?

Me temo que en poco tiempo la mayoría volvamos a nuestra actitud cerrada y personalista.

  • La Iglesia ha sabido adaptarse para continuar con su labor desde la distancia ¿cómo valora las iniciativas evangelizadoras a través de los medios de comunicación y redes sociales?

Creo que la Iglesia en sus diferentes estamentos, papal, diocesano, parroquial,... ha sabido acercarse a la cristiandad supliendo acertadamente la imposible presencia directa en los templos, a través de las diferentes formas de comunicación que permiten
las nuevas tecnologías, las redes sociales, etc.

  • Cita bíblica:

“ Cada vez que lo hicisteis con uno de éstos, mis humildes hermanos, conmigo lo hicisteis” (Mateo 25, 31-46)

Jueves, 30 Abril 2020 16:07

REVISTA DIOCESANA MAYO 2020

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 AFRICA NIÑOS

ÁFRICA, ama de casa. Arciprestazgo de Abades Villacastín

  • ¿Cómo ha cambiado su día a día desde que se decretó el estado de alarma y el confinamiento?

Lo único que ha cambiado es socializar, estar con gente. Mi marido trabaja y tengo hijos escolares así que tenemos las mismas tareas pero en casa.

  • ¿Qué papel desempeña la Iglesia frente al coronavirus?

Yo creo que es un apoyo fundamental tanto para los confinados en casa como para los enfermos y familiares. Una guía y compañía.

  • ¿En estos tiempos de mayor convivencia en el hogar, cuál es la posición de los padres como educadores en la fe de sus hijos?

En mi casa seguimos las mismas rutinas pero a través de las redes, ven misa, conociendo las fiestas litúrgicas y haciendo preguntas que intento resolver lo mejor posible.

  • ¿De qué manera su fe le ayuda a sobrellevar esta situación?

La fe me ayuda a sentir menos miedo y a mantener la esperanza.

  • ¿Cómo cree que la fe puede servir de “vacuna” ante la impotencia y el miedo de enfermos y familiares?

Creo que si tienes fe, sabes que no estás solo y eso es un alivio para todos, una seguridad frente a lo desconocido.

  • ¿Considera que, debido a las circunstancias, estamos profundizando en nuestra relación personal con el Señor de una manera más pura?

Sí, al tener menos focos de atención somos capaces de centrarnos más en mantener nuestro contacto con el Señor.

  • ¿Opina que la irrupción de esta crisis sanitaria y social ha alterado la forma de vida generalmente individualista y materialista de la humanidad?

Sí, somos más conscientes del prójimo.

  • ¿Cree que una vez superada la pandemia el ser humano cambiará su actitud ante la vida y ante los demás?

Por desgracia creo que mucha gente volverá a su vida anterior. Para otros esto marca un antes y un después.

  • La Iglesia ha sabido adaptarse para continuar con su labor desde la distancia ¿cómo valora las iniciativas evangelizadoras a través de los medios de comunicación y redes sociales?

Muy positivamente, a mí me ayuda, porque puedo acceder a la misa en cualquier momento y centrarme más. Así que la veo con los niños y la vuelvo a escuchar cuando estoy sola.

  • Escoja una cita bíblica que sirva como mensaje de esperanza a los creyentes

Pues sé muy bien lo que pienso hacer con vosotros: designios de paz y no de aflicción, daros un porvenir y una esperanza (Jr 29, 11).

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Las derivaciones hacia el trabajo en residencias, en el acompañamiento a mayores en sus domicilios y el trabajo en el campo son las mas gestionadas. 


Siguiendo con la línea para comunicar las acciones llevadas por Caritas Diocesana de Segovia en este mes de pandemia (16 de marzo a 22 de abril), toca ahora hablar del Programa de integración Sociolaboral.

Es indudable que en nuestra sociedad el empleo es el principal mecanismo de integración social. Este programa tiene por objetivo mejorar la empleabilidad y el acceso al mercado de trabajo, así como facilitar el mantenimiento y la calidad del empleo de la población, mediante el desarrollo de acciones integradas que faciliten la incorporación del colectivo de personas en riesgo de inclusión social en el mercado de trabajo en igualdad de condiciones. Las actuaciones a favor de la integración sociolaboral se consideran necesarias para promover las condiciones de igualdad de oportunidades de todos los individuos y eliminar los obstáculos que dificultan que esta igualdad sea real y efectiva. De este modo se facilitará la participación de todos en la vida política, económica, cultural y social. Dentro del colectivo de personas en riesgo de inclusión, determinados grupos presentan situaciones de mayor vulnerabilidad que hacen que sufran mayor riesgo de quedarse al margen del mercado laboral, presentando mayores tasas de riesgo de pobreza, y por tanto es a estos grupos a los que prioritariamente se dirigen las actuaciones de este proyecto. Cáritas Diocesana de Segovia, considera necesario poner en marcha actuaciones concretas que favorezcan la Integración Social de estos colectivos. El trabajo es una forma de participación en la producción social. Es un mecanismo de intercambio y de vinculación a la creación de valor y en este sentido es uno de los ejes básicos sobre los que se asienta la inclusión social. También el trabajo es un mecanismo de inclusión, ya que facilita el desarrollo de las relaciones y redes sociales, así como la participación en muchos otros aspectos que involucran el ejercicio de derechos de ciudadanía. Por ello queremos transmitir a la ciudadanía de Segovia la atención realizada desde el 15 de marzo al 22 de abril y con la que continuaremos haciendo hasta que esta pandemia concluya.

Acciones desde el 16 de marzo al 22 de abril .

  • Información y orientación laboral, realizadas por medios telefónicos y telemáticos: 30 personas .
  • Seguimientos de casos anteriores: 67 personas .
  • Intermediaciones laborales nuevas (prioritariamente en residencias, servicio doméstico y agricultura) 26 personas

Las acciones de orientación e intermediación laboral son cofinanciadas por la Junta de Castilla y León a través de la consejería de familia y las acciones formativas que a continuación detallamos lo son por el FSE a través de los programas operativos (POISES).

  1. Operaciones Básicas de Restaurante/Bar, formación dirigida a 16 personas, sin requerimiento de estudios previos, con 300 horas de formación incluyendo prácticas no laborales en centros de trabajo. Fecha aplazada por COVID-19.
  2. Puesta en Marcha de Huerto Ecológico en Bancales, dirigido a 15 personas, sin requerimiento de estudios previos, con 126 horas de formación. Fecha aplazada por COVID-19
  3.  Auxiliar de Comercio, dirigido a 15 personas, sin requerimiento de estudios previos, son 300 horas de formación, con prácticas no laborales en centros de trabajo. Fechas previstas del 14 de septiembre al 2 de diciembre
  4. Dependiente/a de Productos Frescos, dirigido a 15 personas, sin requerimiento de estudios previos, son 500 horas de formación con prácticas no laborales en centros de trabajo. Fechas previstas del 6 de agosto al 18 de diciembre. 

En el momento actual se están llevando a cabo las atenciones y entrevistas telefónicamente. Los interesados pueden mandar correo electrónico a Esta dirección de correo electrónico está protegida contra spambots. Usted necesita tener Javascript activado para poder verla. o Esta dirección de correo electrónico está protegida contra spambots. Usted necesita tener Javascript activado para poder verla. o llamar a los siguientes teléfonos 606 174 754 / 921 461 188 / 921 462 820 

 

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Cáritas Diocesana de Segovia recuerda que tiene abierta su Campaña ‘Cada gesto cuenta’ contra Covid19

DONA Número de cuenta ES9020387627826000135015

DONA en nuestros teléfonos 921 462 820 – 921 461 188 (Concepto Campaña COVID 19) 

CARMEN CIAURRIZ

CARMEN, catequista y celebradora de la Palabra. Arciprestazgo Sepúlveda-Pedraza

  • ¿Cómo ha cambiado su día a día desde que se decretó el estado de alarma y el confinamiento?

El día a día ha sido como un "tiempo sabático" transitorio que me ha regalado un mayor encuentro con Dios en la oración, unida en la distancia, a muchos hermanos y en especial a quienes atraviesan esta enfermedad.

  • ¿Qué papel desempeña la Iglesia frente al coronavirus?

Veo el papel de la Iglesia: 

  1. En los trabajadores, donde la fe, la esperanza y la caridad pasaban por sus manos, cuidando, acompañando a los enfermos y a su soledad y en la respuesta del voluntariado y de redes solidarias
  2. En las Eucaristías, donde toda la comunidad se une en el sacerdote que celebra en solitario
  3. En la iglesia doméstica que ha mergido en los hogares
  4. En el Triduo Pascual, vivido en esa iglesia doméstica, uniendo el dolor del mundo a la Pasión de Cristo y a la esperanza en la Resurrección
  • ¿En estos tiempos de mayor convivencia en el hogar, cuál es la posición de los padres como educadores en la fe de sus hijos?

Participo en un proyecto de Catequesis Famililar, en el que los padres son los catequistas que inician y acompañan a sus hijos en la experiencia de "encuentro" con Jesús. Y creo que este tiempo ha sido "un tiempo favorable", porque familiarmente han podido explicar, compartir, llenar de gestos y de significado las celebraciones de Cuaresma y Pascua vividas desde casa.

  • ¿De qué manera su fe le ayuda a sobrellevar esta situación? ¿Cómo cree que la fe puede servir de “vacuna” ante la impotencia y el miedo de enfermos y familiares?

La fe nos hace descubriri el verdadero rostro de Dios que está en nuestro interior. No nos hace las cosas más fáciles, el impacto exterior se sufre igual, pero la riqueza interior refuerza y ayuda a nuestra capacidad de resiliencia. No es una vacuna, es reconocerse acompañado, guiado, sostenido en su amor, en su fuerza, en su misericordia y en su promesa de vida.

  • ¿Considera que, debido a las circunstancias, estamos profundizando en nuestra relación personal con el Señor de una manera más pura?

Este tiempo de mayor silencio, de oración, de celebraciones seguidas desde casa, de relectura de la realidad que nos ocupa, es otro "tiempo favorable" para acoger la Palabra, para profundizar y para la Contemplación. Porque cuando faltan palabras, parece imposible lo que sucede, el dolor muerde o la tristeza de abraza, se albre el "CALLO Y CONTEMPLO". Y Dios entra, y Dios habla.

  • ¿Opina que la irrupción de esta crisis sanitaria y social ha alterado la forma de vida generalmente individualista y materialista de la humanidad?

Está por ver. La crisis sanitaria dará paso a la socio económica que viene ya. Me gustaría pensar que seremos capaces de dar un paso más hacia la madurez humana, hacia la felicidad humana, que bien sabemos, no está en poseer (lo estamos experimentando), sino en ser con los demás. Y esto sería un paso de elefante. Este virus nos ha tocado y en parte desinstalado de nuestra vanidosa seguridad. Y sí, espero que podamos dar el primer paso para el cambio.

  • ¿Cree que una vez superada la pandemia el ser humano cambiará su actitud ante la vida y ante los demás?

Estamos en tiempo de Pascua. En los orígnenes, la Iglesia crecía con las personas "contagiadas" del mensaje de "vida nueva" de Jesús que se les anunciaba. Ellos entendieron que su fe en el resucitado exigía cambios en su estilo y forma de vivir. Una nueva vida, no una quimera, sino realidad, que como grano de mostaza crece y crece según caminamos. Por eso creo posible que igual que ellos, todas las personas podremos caminar hacia esa nueva vida más plena. Y nosotros, llamados a ser testigos como aquellos primeros cristianos.

  • La Iglesia ha sabido adaptarse para continuar con su labor desde la distancia ¿cómo valora las iniciativas evangelizadoras a través de los medios de comunicación y redes sociales?

Ha ayudado en la nueva experiencia de iglesia doméstica, "en casa". Creo que el Triduo sin procesiones no ha generado falta de vivencia, sino mayor seguimiento de las Celebraciones y Viacrucis. Se ha mantenido conexión con grupo de jóvenes y niños de Catequesis en la distancia, positivamente. Asimismo, es positivo que, sin acudir a los medios, muchos grupos y comunidades han vivido, en comunión, desde la oración y escucha de la Palabra, este tiempo fuerte que ha supuesto la Pascua.

  • Escoja una cita bíblica que sirva como mensaje de esperanza a los creyentes

"Jesús en persona se acercó y se pueso a caminar con ellos. Pero sus ojos estaban ofuscados y no eran capaces de reconocerlo. Él les dijo: ¿qué conversación es la que lleváis por el camino? Ellos se detuvieron entristecidos (...) Y les explicó lo que decían de Él las Escrituras" (Lc 24, 15b-17a.27) Elijo esta cita porque Dios no deja que se destruya su fuerza salvadora y lo mismo que a los discípulos, se "acerca de puntillas" y camina junto a nosotros. Acompañará las semillas de vida nueva que vayamos sembrando.